jueves, 29 de diciembre de 2011

Día 128

Poesía es el arte de introducir
el mar en un vaso.

 Italo Calvino (Santiago de Las Vegas,Provincia de La Habana, Cuba, 15 de octubre de 1923 - Siena, Italia, 19 de septiembre de1985) ha sido uno de los escritores italianos más importantes del siglo XX. 

No, no. Poesía es el arte
de extraer el mar de un vaso… vacío. 

Juan Kruz Igerabide ( Aduna , Gipuzkoa , 1956 24 de marzo -) Uno de los escritores vascos de mayor trascendencia. 

Íbamos camino al norte. De a poco subíamos cada vez más en el mapa. Esta vez viajábamos en un colectivo modelo 86 que parecía una cafetera con ruedas. Tenía la chapa oxidada y lo peor era que las ventanillas no se podían abrir.
En el asiento de al lado viajaba un hombre de más de 70 años que iba dormido. El hombre parecía más destartalado que el mismo colectivo. Tenía la barba dura, como las espinas de un cactus; los ojos rojos, entreabiertos; roncaba entrecortadamente y tenía la piel curtida.
Jazmín estaba encerrada en su mundo, con los ojos cerrados, mientras escuchaba los greateful dead con sus auriculares.
Yo intentaba concentrarme en algunas de las obras de Borges que trataba de leer.
El colectivo paró en un cruce de camino y subieron unas cuantas personas que se sentaron en los asientos del final, y también subió un chico que no debe haber tenido más de 13 años, morenito, petizo, con una mirada perdida y los dientes perfectamente blancos. Llevaba algunos ejemplares del diario El Peruano bajo el brazo, y unos cuantos otros en la mano. Paso vendiéndolos pasajero por pasajero. Cuando me ofreció uno a mí, reconocí en la primera plana a un hombre que había conocido haces meses varios miles de kilómetros al sur (día 23).
Una foto en blanco y negro abarca la mayor parte de la portada, salía con la misma mirada amigable con la que lo vi la última vez. El titular decía "Murió Mario Benedetti." Me dio muchísima pena esa noticia, me había agradado mucho ese hombre! Y era un poeta de los que ya casi no quedan. Podía hablar del amor y no ser cursi, podía hablar de la muerte sin que nos de miedo, y hasta podía pintarnos el paisaje más hermoso si usar pinturas. Ya me imagino todas las personas comentando esta triste noticia. Algunos porque realmente sentían esta perdida, otros solo porque pretenden hacerse los cultos comentando cosas así cuando en realidad no tienen ni la menor idea de lo que ocurre en el mundo.
Me distrajo el tono de dos mujeres que iban atrás nuestro y comenzaron a hablar fuerte. Comentaban que Verónica (al parecer era una vecina) había sido internada en un hospital psiquiátrico porque estaba "loca". La otra mujer decía cosas como "pobre chica, siempre creí que estaba enfermita" o "otra desgracia mas para esa familia".
Una vez mi papa me contó una historia de algo que le había pasado a él, y lo que esta mujeres hablaban me lo recordó : 
"Fuimos con dos amigos a visitar a Pablo, otro amigo que sufría de esquizofrenia y estaba internado en un hospital psiquiátrico. Fue bueno la verdad, lo vimos mucho mejor que la ultima vez, aunque todavía seguía un poco sedado. Mientras estábamos en su habitación charlando con Pablo, entró un hombre corriendo, y comenzó a dar vueltas a nuestro alrededor diciendo 23 grados, 26 minutos, 16 segundos. Después de dar dos vueltas, saltó, se tiró un pedo y salió corriendo  de nuevo. Entre risas, Pablo nos contó que este hombre se creía el Trópico de Capricornio. Luego de tomar unos cuantos mates y charlar decidimos irnos. Cuando cruzábamos el patio central se nos acerco un hombre, de no mas de 40 años y nos preguntó: -¿Ustedes saben porque estamos acá?-.Pedro le respondió -Y, están acá porque necesitan recuperarse. y es mas fácil que se curen estando acá adentro, que afuera.
-No, nada de eso. Nosotros estamos acá para que ustedes, los de afuera, se crean que están cuerdos-.
Nos quedamos helados, no supimos que responderle! ¿Y si el tenia razón?."
Muy bien se plantea esa dicotomía en el cuento del hechicero y el agua de la locura:
"Un poderoso hechicero, queriendo destruir un reino, colocó una poción mágica en un pozo del que todos sus habitantes bebían. Quién tomase aquella agua, se volvería loco.A la mañana siguiente, toda la población bebió y todos enloquecieron, menos el rey, que tenía un pozo privado para él y su familia, donde el hechicero no había conseguido entrar.El monarca, preocupado, intentó controlar a la población ordenando una serie de medidas de seguridad y de salud pública, pero los policías e inspectores habían bebido el agua envenenada, y juzgando absurdas las disposiciones reales, decidieron no respetarlas de manera alguna. 
Cuando los habitantes de aquel reino se enteraron del contenido de los decretos, quedaron convencidos de que el soberano había enloquecido y por eso disponía cosas sin sentido. A gritos fueron hasta el castillo exigiendo que renunciase. 
Desesperado, el rey se declaró dispuesto a dejar el trono, pero la reina lo impidió diciendo "vayamos ahora hasta la fuente y bebamos también. Así nos volveremos iguales a ellos". Y así se hizo: el rey y la reina bebieron el agua de la locura y empezaron inmediatamente a decir cosas sin sentido. 
Al momento sus súbditos se arrepintieron: ahora que el rey estaba mostrando tanta sabiduría, ¿por qué no dejarle gobernar?. 
El país continuó en calma, aunque sus habitantes se comportasen de manera muy diferente a sus vecinos. Y el rey pudo gobernar hasta el fin de sus días"
Con esto quiero decir, ¿como es posible saber que no somos nosotros los que estamos locos?. No porque pensemos igual que miles de personas mas nos asegura estar cuerdos.
Volviendo a la conversación de las dos mujeres de atrás me molesta muchísimo cuando la gente comenta las desgracias de las demás personas, como pretendiendo ayudar, pero realmente están alegrándose de que ese tipo de desgracias no le pasan a uno. Tampoco soporto a esas personas que andan por la vida queriendo ayudar a la gente, pero no con el fin de la solidaridad, si no con el único fin de saciar esa necesidad de sentirse mejores personas y buscar el reconocimiento de los demás. Es un acto netamente egoísta, más allá de que al final alguien más salga beneficiado. Se debe ayudar a los más necesitados para que toda la sociedad sea mejor, para que entre nosotros tapemos los huecos que encontramos en nuestra sociedad, y no para tapar ese deseo que algunos tienen de hacerse ver, o que la gente diga lo bueno que es uno.
Me puse los auriculares y antes de que terminara el tema de The Shins, ya estaba dormido.
Nos despertó el alboroto que se armo en el colectivo porque ya estábamos llegando. Era de noche, la temperatura era agradable. Tomamos nuestras mochilas y nos dirigimos a un lugar de camping del que habíamos leído que era bastante barato y bueno.
Luego de haber armado la carpa y habernos puesto cómodos, descorche un vino para disfrutar con la tierna y hermosa mujer que me venía acompañando todos estos kilómetros. Como la luna no nos acompañaba hoy, prendimos velas y fuimos ricos. Pero importaba mas vernos a los ojos en la tranquilidad de la noche que los miles de diamantes que se quemaban para iluminarnos.

Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura.
Paul Samuelson (Gary, Indiana, 15 de mayo de 1915 - Belmont, Massachusetts,13 de diciembre de 2009) fue un economista estadounidense de la escuela neoclásica.

martes, 6 de diciembre de 2011

A mis amigos

Cantemos que esta vitrola no desafina,
nos emborrachemos que la noche esta divina,
giremos amigos, hasta derotar al viento,
y que este dia se mueran los malos sentimientos.

Participes de la historia que les cuento,
siempre estan al lado aunque el tiempo pase lento.
Viajamos todos en un solo colectivo,
y espero que juntos juguemos el mismo destino.

Nunca esta de mas compartir una noche
y que nos alcance de fiesta la medianoche
y si se nos acaba el vino, o una cancion,
juntamos risas para comprar otra ocasion.

Todo el mundo tiene primavera
pero nostros tenemos la vida entera.
Y cuandos nos encontremos oxidados,
recordaremos cuando estabamos recien pintados.

No levanto una copa para brindar,
levanto los brazos para abrazar.
Por ustedes no me importa la derrota,
se que estaran para compartir otra ronda.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Realtà in Re minore

Dice el vendedor de humo que no podemos
vivir este cuento de hojas desordenadas.
Sera mejor hacerle a la vida fuertes nudos,
para que no salga volando con sus alas de sabanas.

Sabes que si no somos perfectos es mejor,
que irse olvidando de lo bueno que es fallar.
Regalame uno de tus besos de colección,
de esos que me tapan los ojos y me hacen soñar.

Como dos piratas, desterrados de alta mar,
nos bucamos sin saber que nos ibamos a encontrar.
Somos las marionetas del destino y algo mas,
y no sabremos nunca si las cosas son o cambiaran.

Hay veces que pienso, otras que me dejo llevar.
Sabiendo que no me sera fácil alcanzar,
eso que tantos otros buscan al despertar,
cuando se cierra el telon y la obra vuelve a comenzar.

domingo, 27 de noviembre de 2011

A prueba de balas.

Algunos lo piensan,
otros, a lo sumo solo susurran.
Pero nadie habla claro.
SILENCIO, SILENCIO, SILENCIO...
Algunos callan,
otros, se cortan la lengua.
En fin, nadie dice nada.
SILENCIO, SILENCIO, SILENCIO...
Y no es de sabiduría,
ni de paz tampoco.
Es represión, y es miedo,
Es censura, y es debilidad.
SILENCIO, SILENCIO, SILENCIO...
Matan a las palabras,
matan a la personas,
pero no matan a las ideas.
No con balas ni con terrorismo.
Las ideas mueren solo con la ignorancia.
SILENCIO, SILENCIO, SILENCIO...
Y eso solo es.

viernes, 28 de octubre de 2011

Dia 109

«La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor»
Kurt Donald Cobain (Aberdeen, 20 de febrero de 1967 - Seattle, 5 de abril de 1994) fue el cantante, compositor y guitarrista de la prominente banda grunge Nirvana.

-¡Estoy cansada!- Se queja Jazmín.
-Podemos tirarnos debajo de aquellos arboles un rato si queres- Le contesté.
Caminábamos por tierra norte sin saber a donde íbamos. No estábamos perdidos, solo no teníamos un destino al cual llegar. Perdidos están aquellos que necesitan llegar a un lugar pero no conocen el camino o, se salieron de él.
Me desperté y Jazmín seguía durmiendo. Me levante y me acerque a un anciano que caminaba por ahí sin ninguna prisa.
-Disculpe, ¿me podría decir que hora es?- Le pregunte al hombre.
-Lo siento, no creo poder ayudarte- Me respondió con una sonrisa bastante contagiosa.
-No tengo reloj, pero tengo tiempo- Dijo al ver mi cara de desconcierto a la vez que se tocaba los bolsillos.
-Hay personas que tienen muchos relojes, los coleccionan! Yo no, yo prefiero tener tiempo. Por que el tiempo es para los que están disfrutando de vivir y no para los esclavos de los relojes que no se dan la oportunidad de tener tiempo, mientras cada día se ocupan de morir un poco mas y puntualmente- Termino de aclarar el hombre y siguió su camino.
Deje alejar a ese anciano lentamente mientras sus palabras seguían dando vueltas en mi cabeza.
Toque un poco la guitarra mientras esperaba que Jazmín despertara. Cuando lo hizo, tomamos algunos mates con cascaras de naranjas que corte del árbol y luego fuimos en busca de cartuchos para la polaroid.
Después de caminar varias cuadras encontramos un local de fotografías y entramos. Mi corazón se paró un segundo y luego latió más rápido. Guadalupe estaba ahí. Cuando la puerta se cerro detrás nuestro, ella se dio vuelta y apenas me vio se acercó, me abrazó (yo hice lo mismo) y me saludó. Le presente a Jazmin, y luego de comprar mis cartucho fuimos a un bar los tres, y le conté a Josefina como fue nos conocimos, obviando algunas partes claro.
Se llevaron bien desde el primer momento y los 4 días que pasamos juntos conociendo pueblos muy acogedores del norte se hicieron bastante unidas para lo poco que se conocían, pero en fin, eran iguales!
Un día fuimos a un pueblo que quedaba muy escondido entre las montañas y la gente del lugar nos recomendó conocer una cuevas que habían en las montañas.
De camino a esas montañas pasamos por varias cavernas y túneles, una de ellas que estaba un poco mas alejado del camino nos llamó la atención y fuimos a ver que había en ella. Una vez que estuvimos adentro nos nos pareció nada de otro mundo, pero cuando prendimos una linterna fue increíble! Miles de frase habían escritas en esa cueva!
Pasamos varias horas leyendo esas frases, la mayoría eran fantásticas, hasta que en un momento Guadalupe nos llamó hacia un rincón en el que todas eran frases sobre la música. Las que mas recuerdo son:

"La música es la solución para la torre de Babel, es el idioma universal." 
"La música es infinita, y si no me crees, mira cuantos conciertos se han dado con solo la existencia de siete notas." 
"El correr del agua entre las rocas, los pájaros cantando y el silbido del viento ya hacían música mucho antes que el humano existiera." 
"La música mata sin balas. La música sana sin medicinas." 
"Es alegría, tristeza, paz y caos juntos." 
"La música es de otro, para otro y con otro." 
"La música cambia a la personas, y no al revés." 
"La música no discrimina, es para ricos, pobres y todas las razas." 
"La música no es solo para ser oída, debe ser interpretada por todos nuestros sentidos." 
"Nuestro cuerpo es una sinfonía en la que el corazón marca el ritmo."
Fueron días muy lindos los que vivimos los tres juntos en tierra norte, pero Guada decía tener un destino diferente al nuestro, para mi teníamos el mismo destino, solo que diferente camino que recorrer. Yo viajaba para encontrarme, ella tuvo que encontrarse para viajar, pero en fin ambos teníamos que llegar a conocernos a nosotros mismos. Una noche las dos juntas me escribieron un poema, que según ellas, me describía.



Estaba hecho de otra madera

dormía en la luna, y vivía en la risa

creía las historias que cuentan las piedras
y se ponía loco cuando sentía la brisa 



Dicen que en la música se escondía

y en sus bolsillos coleccionaba tiempo
doce rosas y un jazmín adornan su vida
pregúntenle al viento y verán que no miento 



Lucho siempre contra la rutina

un eslabón perdido de la generación beat
fumaba a la vuelta de la esquina
escondido en las sombras, nunca lo vi.



Nos despedimos otra vez, esta vez como verdaderos amigos y prometimos volver a vernos, y le di un caleidoscopio que arme en esos días y se fue caminando una vez mas en otra dirección con una sonrisa en la cara.
Ahora estamos otra vez Jazmín y yo en la ruta, buscando nuevos destinos, conociendo el mundo, conociéndonos, conociéndome, encontrándome.

viernes, 19 de agosto de 2011

Dia 102

"A los generosos les hace felices ver a otros felices; los avaros no proceden igual, porque pueden conseguir una felicidad mil veces mayor no haciéndolo. No existe otra razón."
Mark Twain, pseudónimo de Samuel Langhorne Clemens (30 de noviembre de 1835 - 21 de abril de 1910) fue un escritor estadounidense.


Era perfecta la combinación del mate caliente en mi boca, y esa brisa fría que trae consigo el mar y golpea como un boxeador buscando un knock out.
Jazmín dormía con su cabeza apoyada en mis piernas, tenía los pies enterrados en la arena caliente, la tapé con una campera que me quedaba grande hasta a mí.
Ya había trabajado bastante con Álvaro, y había ahorrado dinero suficiente como para continuar viajando un buen tiempo mas. Nunca le pregunté sobre las hojas que encontré aquella noche en la biblioteca. El era un gran tipo, pero era gris, SI GRIS! No era expresivo, ni sentimental ni emocionante. Todo aquello que no tuviera que ver con su barco, o con el mar, le daba igual. No tenia grandes pensamientos ni colores en su vida. Estoy seguro que no siempre fue así, algunas marcas en el reflejo de sus ojos, y en ese silencio casual que se formaba luego de zarpar, mostraban ser vestigios de viejas aventuras.

Mientras la causa de mis distracciones dormía, escribí en su guitarra: "Como si fuera uno de los perros de Pavlov, me hace sentir feliz el simple echo de imaginarte ahí, enfrente mió, sonriendo mientras el sol te pega en la cara. En un momento donde el tiempo no nos pide tiempo y la música sale del silencio, descubro que eres mi magdalena de Proust."
Cuando jazmín despertó, caminamos por la playa y me propuso la idea de viajar juntos. Me fascino la idea de inmediato, tomamos nuestras mochilas, y nos dirigimos a la estación de trenes.
Mientras las cuadras pasaban, sentía como me iba metamorfoseando, era otro, estaba empezando a nacer. Recién a tres meses de haber salido de casa para encontrar lo que verdaderamente soy, mas de cien días hicieron falta para que algo en mí apenas comience a cambiar, o crearse! Esta metamorfosis, me golpeaba por dentro, me pedía salir, mostrarse. En la plaza enfrente a la estación de trenes conocí a Joaquín, un tipo de unos treinta y picos de años que era de puerto rico... Después de unas horas, mi cabeza estaba llena de rastas.
Sacamos pasaje para el lugar mas al norte que tuvieran. Caminamos por los vagones, con nuestras mochilas en nuestras espaldas, hasta que encontramos unos lugares vacíos, justo enfrente de un sacerdote.
Habían pasado casi dos horas de viaje, cuando nos despertamos, el paisaje era ahora un sinuoso camino por entre las montañas, había bastante menos gente. El cura, enfrente nuestro, leía un libro con un titulo raro, en otro idioma claro, pero no sabría decir cual. Se dio cuenta que lo mirábamos.
-Buenas tardes, jóvenes!-dijo y aguardó unas milésimas de un pequeño tiempo para ver si le devolvíamos el saludo, o solo nos limitábamos a desviar la mirada.
- Mi nombre es Facundo Cabral-continuó al ver nuestro saludo.
La charla se continúo varios kilómetros que se llenaron de conversaciones sobre todas las cosas, entre las que más recuerdo, y me gustaría escribir, es cuando nos contó un hecho de su infancia, y una historia que le habían contado cuando viajó por Israel.

-Cuando me fui de mi casa, niño aún, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida, el segundo la libertad para vivirla. La oración dilecta de mi madre decía: Señor, te pido perdón por mis pecados, ante todo por haber peregrinado a tus muchos santuarios, olvidando que estás presente en todas partes. En segundo lugar, te pido perdón por haber implorado tantas veces tu ayuda, olvidando que mi bienestar te preocupa más a ti que a mí. Y por último te pido perdón por estar aquí pidiéndote que me perdones, cuando mi corazón sabe que mis pecados son perdonados antes que los cometa, ¡tanta es tú misericordia amado Señor!-relató mientas la voz se le iba haciendo cada vez mas lejana.
Mientras hablaba, Jazmín me abrazaba con más fuerza, y cuando terminó se levanto y se fue a un vagón exclusivo para fumadores... Cuando volvió tenía los ojos un poco llorosos.

Luego de contarle al Padre nuestra historia, en la que se interesó bastante y nos escucho con mucha atención, se dispuso a contarnos unas historia, que le habían contado en uno de sus viajes por Israel.

"...Dos hermanos, uno de ellos era extremadamente inteligente, bastante arrogante y miserable, pero al que su capacidad había llevado a ser un gran millonario. El otro no era un genio, pero era un hombre muy calmo, y por demás generoso, que no le alcanzaba el salario para grandes lujos.
La arrogancia de Francisco lo había llevado a estar prácticamente solo, con excepción de sus empleados. Era un hombre que con solo mirarlo a los ojos te sacaba la sonrisa, te hundía en la depresión, te robaba toda la felicidad. Por otro lado, Santino, era un hombre muy querido en el pueblo, siempre andaba con una sonrisa, le levantaba el ánimo a cualquiera que se lo cruzara por detrás de una de las polvaredas del pueblo.

Como era de suponer su relación estaba por demás desgastada, pero aun así eventualmente se reunían. En una de las veces, Francisco le preguntó a su hermano que como hacia para vivir en un lugar tan precario, tan humilde, cuando el ocasionalmente se conformaba con lo que tenia. Que para que vivía siempre rodeado de personas, por que no hacia como el y hacia una gran fortuna y se dedicaba a disfrutarla el solo, pudiendo hacer lo que solo el quisiera, disfrutando de la libertad de decidir sin tener en cuenta lo que piensen los demás. Santino le respondió que para el era en vano tener tanto y tan pocos en quien gastarlo, a lo que su hermano cuestiono con una carcajada bastante burlona.
-¿Tan pocos en quien gastarlos?-.
-Si, de que sirve gastar todo en uno si lo que mas no hace feliz es la compañía y compartir satisfacciones.- le responde Santino.
-¿Como de que? ¿Que es lo que dices? gastarlo en uno mismo hace que no tires las plata en otros y la disfrutes tu mismo. Si al fin y al cabo eres tu el que se la ha ganado-
- y quien dice que gastarlo en aquellos que queremos esta equivocado. Acaso no vez que la felicidad llega cuando puedes demostrar ante el otro el oportunismo y satisfacción de compartir un momento. En cambio si estas solo, a quien le demuestras la alegría que cargas, y que al guardar en tu cuerpo se desvanece.
-Jajaja!!Que mediocre eres, de verdad que no te entiendo como te conformas con tan poco, y con esos cuentos de que demostrarle al otro nos hace felices. Llegara un momento en que la gente se ira de tu lado por que no tienes mas que darle, en cambio mi fortuna siempre se mantedrá y nunca se acabara por que solo la gasto en mi.-
-Que pena me da ver cuan equivocado estas hermano. Lo que yo les doy es infinito, y es la felicidad la que no tiene limites cuando se comparte, en cambio tu fortuna solo te trae los fantasmas del egocentrismo y la miseria y llegara un momento en que se acabe, por que las monedas se acaban.-
-No me engañaras con tus discursos de felicidad. Yo se lo que la felicidad, yo puedo comprar todo lo que quiero y no me hace falta compartirlo. Te darás cuenta cuando ya muy viejos estés y mueras solo y sin nada.-
-En el fondo te quiero mucho hermano, y mucha pena me dará ver que cuando tu mueras solo te acompañara tu fría fortuna, mientras que yo me iré cuando las personas que amo se encuentre riendo, y me pueda llevar ese pedacito de felicidad conmigo.-
-Esta claro quien se equivoca sobre la felicidad ¿no?- termina diciendo el sacerdote.
-NO!- Responde de inmediato Jazmín.
La miro sorprendido.
-No hay una regla que diga como hay que ser feliz. Cada uno es feliz a su manera, y disfruta la vida como más le guste. Habrá uno que sea mas solidario, pero solo habla de su necesidad de hacer felices a los demás, no de su propia felicidad, a menos que el busque la alegría en la satisfacción de los demás! Si tuviera que elegir una forma de vivir, sin duda alguna elegiría la de Santino, pero así elijo yo, y no quiere decir que Francisco este equivocado, solo que disfruta de una manera mas egoísta.- se explica Jazmín
-¿Y como reconoces esa felicidad si no la vez reflejada en la persona con quien deberías compartirla?- pregunta el cura.

viernes, 17 de junio de 2011

aires de dos sueños

A veces parecemos dos conocidos.
No hay alguien a quien echarle la culpa.
Al amor lo dejo en la esquina Melancolía
como si no te conociera, como si quisiera otra vida.

Y te lastimo,
solo lastimo la relación que teníamos.
Ahora intento
no dejarme cegar por utopías.

"Y puede que en el intento,
me preocupe por tu silencio.
Mas no me mires, ni toques lento
que podría volver a ti como un necio."

Entonces deja de enredarte entre mis cabellos
pues mas caerás como un necio.
No te quiero como mi esclavo,
nosotros volamos juntos de las manos.

Pero si no quieres volar conmigo,
suelta mi mano...
No habrá rencor, no habrá soledad...
volaremos los dos sobre el abismo.

Como siempre lo hicimos...

"Pero podríamos hacer un pacto
tu no me hablas, y yo no te amo...
Pero no me mires de reojo
si paso por tu lado y te pongo un poco loca..."

Pero como no mirarte cuando te veo pasar
si tu mirada me dice la verdad...
Quizás no sea tu destino,
y vos tampoco el mío.

Pero no puedo prometerte no hablar,
si alguna vez te dije amor mío...

"Son palabras sordas esas que me dices,
te sé tan hermosa como tan manipuladora,
por eso mejor deja al tiempo irse,
y es posible que te regale algunas horas"

Suena tan cruel lo que me dices,
al parecer olvidaste que alguna vez me conociste.

En cambio yo, todo lo sé de ti,
hasta lo que me dices cuando me ves reír.
De cómo enloqueces
cuando me ves por la hierba correr

Que cuando te hablo al oído
no hay otro sonido, mas que el mío.
Y cuando acaricio tu pelo
te duermes como si estuvieras en el cielo

Y cuando quedas solo en tu cama,
piensas en un mañana,
soñando con ver juntas nuestras caras.

"Podríamos ser mucho más que dos
y sin embargo pensaría en volver
a dejar de oír por las mañanas tu voz.

No es que me aleje de ti
tan solo te quiero alejar de mí
y no es por las risas y los besos
que se esconden en la nada
y que te disfrazo con deseos.
Sino por miedo de que cuando vuelva a irme
ni tus lágrimas ni tu sangre cambiara mi decisión tan firme.

Así que ya sabes, no es que no te quiera,
perseguiría tus locuras si viajaras de Venecia a Nueva York o al otro lado de la tierra,
y aún así no dejaría que me amaras."

No hay corazón herido
que pueda explicar
la razón de nuestro amor.

Pero tampoco hay sonrisas
que llenen de alegrías
las ganas de tu ausencia en este amor.

Es tu elección,
ve con el Viento o con el Sol,
ve al Norte o al Sur, a donde te lleve tu corazón.

En uno de mis viajes quizás
decida abrir mis ojos y al lado te encuentre,
sería grata la sorpresa, porque tu compañía es perfecta.

Pero ya sabes, mi amor, es tu decisión.
Las puertas de mi corazón están abiertas
y nunca habrá cerradura para tu vuelta.

"podría tal vez resignar mis ganas
de irme cuando te pido que no me mires
si de salva fueran las balas
con las que temo que me lastimes

Ya sabes que no es que te deteste,
eres mi único cable a tierra.
Pero si odio realmente esas veces
en las que parece que no te quiera

Te prometo que algún día aprenderé
a cambiar esas lágrimas por sonrisas.
Y puede que en el intento, logre perder
esa mala costumbre de darte malos días"

No te preocupes por mis lágrimas,
se que algún día cesaran.

Mas bien, presta atención
a lo que te diré...
El miedo te prohibe amar,
cierra los ojos, confía y dejalo pasar.

Yo voy a esperar y a hacer todo lo posible
para que tu confianza vuelva a aparecer.
No contare las horas,
tampoco los días.

Como lo dije alguna vez
no hay nadie a quien culpar
ahora parecemos dos desconocidos
pero todo se solucionara.

este poema fue escrito junto con keila de http://wwweuforia-delirio-keii.blogspot.com
ya seguiré con el historia que venia contando!necesito tiempo...

viernes, 13 de mayo de 2011

Dia 57

Las lágrimas del cielo caen vendiéndose a la gravedad.Lo prohibido te tiene atrapada, seduciendote. [...]Ya no importan los culpables y menos las soluciones, sólo importamos vos y yo.
Quien dijo que el amor era sencillo, se equivocó, [...] porque a nadie más que a vos y a mi se le enreda el alma cuando esos millones de pasos buscan abrigo entre nosotros dos [...] ¿Que no daría por sentir el roce de tu piel con la mía, por respirar tu aliento, por verte andar, por tenerte, sólo eso, tenerte?


Mariana Perez (una amiga, que ayudo a terminar el capitulo que van a leer a continuación), en su poema Vos y yo.


Estos últimos días, tengo que admitir que han sido bastante aburridos, mediocres, sin sobresaltos, sin experiencias, esos días sin grandes esperanzas diría yo.
Para que no gastara la plata que ganaba trabajando con Álvaro, dormía en una habitación que había en el barco que solo constaba de una cama, una mesa de luz, y una pequeña biblioteca que taba la única ventana que había.
Anoche, mientras trataba de dormir, me acorde de Antoine, el debe haber estado en la misma situación que yo varios años atrás. Un pensamiento llevo al otro y termino por desvelarme. Mientras buscaba algo en la biblioteca para leer hasta que el vendedor de sueños volviera por mi puerta, del estante mas alto cayeron unas hojas, bastante amarillentas y con polvo, en las que entre tachones y rayas, decía, escrito a mano:

Un otoño de mil novecientos y algunos años mas, caminaba sobre un montaña de hojas secas, y me reía con el crujir de las hojas que se resquebrajaban debajo de mis botas. Antes de llegar a la esquina tiré lo ultimo que quedaba de mi cohiba, me arregle el sombrero y me paré enfrente de la puerta. Sin esperar respuesta, la acaricie al igual que un vidrio acaricia el suelo cuando cae, mire hacia una de las esquinas de la madera y note que no seria un lugar cualquiera. En la esquina superior izquierda había un letrero, con finas y pequeñas letras doradas decía :" Si sos mas rápido que el viento, mas liviano que una pluma y mas sabio que el silencio...". - Solo entonces eres digno de un paradiso perduto.- susurre yo.Y luego de haber pronunciado ese punto final silenciando todo mi cuerpo, la puerta se abrió con suavidad. Me escabullí en ese lugar, sin llamar mucho la atención, habían unas cuantas sombras, y una escalera. Subí los peldaños de mármol y llegue a una especie de terraza, con tres, o tal vez 4 juegos de sillones de color caoba y marfil. Pedí una copa del vino mas fino que tuvieran, y me senté en el sillón de dos plazas que daba al horizonte. Recorrí con la mirada cada detalle del lugar, sus intrépidos ocupantes, los que entraban, y los que salían también.Todo estaba en orden hasta que mi mirada fue atravesada por otra aun más inquieta. Enceguecido al ver esa sumisa morocha con todo lo necesario para sorprenderme y romperme los esquemas, no tarde en comenzar a sudar mis manos y pies. Pero mientras ella se aceraba algo sin explicación me atemorizo. Mi brazo izquierdo, empezó a asfixiarme mientras el derecho buscaba algo que le costaba encontrar. Finalmente, al termino de segundos rompí ansiosamente la mesa tratando de sacar un filoso trozo de madera asesino y astillado para acercármelo al cuello. En cuanto ella llegó a mi, me toco gloriosamente y me susurro...
Mi mente dejo de volar, es increíble como imagino cosas cuando dejo de pensar razonablemente. Bebí otro trago de vino y me acerqué al balcón que tenia a mi izquierda. Mire como las personas ahí abajo se movían como hormiguitas, todas yendo de un lugar a otro con sus trajes y sombreros costosos, llevándose por delante cualquiera que se les atravezara en el camino, y mirando con desprecio a esos dos de la plaza que están tocando blues.

-A mi también me dan asco.-pronuncio una voz femenina a mis espaldas

Llueve, el otoño se convierte en invierno como el blues en droga. En el techo hay aletas de ballenas ventilando en las profundidades de mi memoria, y no existe sombrero caro que lo impida. Recorriendo mis recuerdos, sin mucho esfuerzo, mi cabeza y corazón se situaron en el día de ayer, hacia el anochecer, cuando ella se enredaba en mi pecho. Yo la tome por su desnuda cintura y contemplamos esas inquietas ballenas en el sereno silencio. El silencio se nubló cuando comencé a pensar y mi mayor duda fue, ¿como habíamos llegado ahí? no se si por tentación, no se si por rendición o si por amor. Ella es la mujer por la que todos matarían, todos menos yo. Quizás sea tan imperfecta como necesaria. Nunca entendí como nos conocíamos tanto sin conocernos, ella dice que nacimos para estar juntos. Pienso que lo que hizo que termináramos así fue su delicada y sensual forma de buscarme. Es tan terca que nunca escucho mi planteo sobre nosotros dos. Entonces con pocas ganas de hacerlo, corte el dulce y fastidioso momento con otro de mis oportunos plantéos. Cuando me dispuse a hablar solamente sonrió, puso boca en mi boca como si fueran partes de una misma cosa y luego se paró y se apoyo en la ventana, corriendo la ventana y dejando que el sol marcara su silueta. Ahí lo comprendí, acabábamos de emprender un camino que como esos ríos que nunca llegan al mar, nosotros nunca llegaríamos al amor.

-No te enamores.-le dije de la formas mas dulce posible, mientras ella miraba por la ventana el mar.
-No lo hagas, es inútil. Solo te romperé el corazón, aunque te prevenga como lo estoy haciendo.- dije, mientras ella seguía ahí, en la ventana.
-Es realmente curioso el amor ¿no?. yo te dijo que no me ames, y tu tal vez ya lo estas sintiendo. y mientras mas te garantice que voy a lastimar, mas pretenderás perseguirme.-

Se dio vuelta, me miro de forma muy tierna. Se acerco a mi, nuestros dos cuerpos desnudos se abrazaron y ella me susurro al oído:

-Somos lo que somos, y nunca cambiaremos. Las personas no cambian, pero pueden intentarlo.-

sábado, 23 de abril de 2011

Dia 45


Odio tener que pensar,
Preferiría tu sonrisa a toda la verdad
Avanzo un paso,
Retrocedo y vuelvo a preguntar
Que algo cambie, para no cambiar jamás
Todo es imperfecto amor
Y... obvio.


Fito paez, Cadáver Exquisito.


El dinero se me estaba acabando, así que decidí buscar algún tipo de trabajo para juntar plata y continuar viajando. Después de dar algunas vueltas por un par de negocios de la ciudad, y no tener éxito, me dirigí al puerto. Entré en un bar y le pregunte al cantinero si sabia de algún barco en el que necesitaran a alguien para trabajar. Me dijo que en el muelle 22 buscara a Álvaro, un viejo de unos 64 años que era el capitán de un barquito pesquero.
Era un hombre de pelo no muy oscuro, tampoco muy claro, una mirada que parecía vacía, pero en realidad era enorme, esos ojos profundos que guardan un centenar de misterios y anécdotas. Vestía un jean clarito, muy raído, una camisa que alguna vez fue blanca y estaba de alpargatas. Fumaba un cigarro mientras veía con amor su nave.
Me acerque, y le explique toda mi historia; y con una voz, de esa que parecen que tienen espinas en la garganta, me dijo que ya me iba a encontrar algún lugar en el barco, se paró y me invito una cerveza. Subió al barco y volvió con algunas cervezas.
-Son artesanales, son de mi pueblo.-dijo mientras abría dos.
Me entrego una, el sudor en la botella ya me incitaba a tomarla toda de un trago. Era de un color ámbar, opaco, lleno de burbujitas que subían como si fueran globitos aerostáticos. Vertí todo el líquido en un vaso que había traído Álvaro, y como arte de magia empezó a subir una espuma densa y blanca, como la niebla, como las manchas de humo que dejan las viejas locomotoras en el cielo. Incline el vaso sobre mi boca, tome aire profundamente y deje que la cerveza fuera cayendo en ella, era espesa, fría y refrescante. La primera gota que cayó en mi lengua era amarga, la última cargaba con todo el sabor de los granos de cebada, de la malta y del exquisito lúpulo, un sabor único, adictivo, un elixir. Después de haber tragado este liquido que fue haciéndole cosquillas a mi garganta, volví a tomar aire y simplemente disfrute del momento.
Le agradecí la oportunidad, y la cerveza. Quedamos en encontrarnos la mañana siguiente para incorporarme a su flamante barco (de flamante no tenia nada, era una barco, común, sucio, viejo y despintado; pero el tipo lo amaba). De camino a vaya uno a saber donde, paré en un banquito que daba al mar, para despedirme del sol que volvía a irse como ya me tenia acostumbrado, y a escribirle una carta a Josefina contándole las ultimas cosas que me habían pasado, que no dejo de pensar en ella, que necesitaba tan solo compartir un pucho con ella, una charla, una risa…un momento.
Suele pasar a veces que se extrañan más esas pequeñas cosas, para los que realmente las disfrutamos, que un beso o cualquier otra representación de cariño. A veces creo que las relaciones se están volviendo más vacías, todo se resume a un mínimo momento de erotismo y sexualidad, cuando bien podríamos disfrutar de la sensualidad de una sonrisa que juega con el sol, de esa fuerza que nos da andar tomados de la mano, o una amistad, si! una amistad, no hay razón para creer que como una obligación un hombre y una mujer tiene que andar de tabú en tabú y no podrían simplemente compartir una amistad. Hay personas que no fueron hechas para ser más que amigas. No por que sean menos que una pareja, si no todo lo contrario. Una pareja sigue una lógica, y una amistad la desarma y ninguna esta mal, es parte de la naturaleza. Tampoco creo en eso del tiempo, no hace falta abusar de él para saber que camino podríamos seguir cuando conocemos una chica. Uno sabe con quien podría tener un amor, y quien tiene esas cositas que hacen tan exacta una amistad. A jazmín no la conozco de toda la vida, pero yo se que no quiero ni podría ser su amigo, yo busco otras cosas en ella, y ella me da lo que no busco en una amiga.
Conseguí alquilar una habitación por muy buen precio en un hotel de mala fama, y luego de hacer un repaso de estos últimos 45 días me dormí pensando en esa ultima frasecita que escuché de la boca de Guadalupe.

lunes, 28 de febrero de 2011

Dia 40

"Dios sabe que no debemos avergonzarnos nunca de nuestras lágrimas, pues son lluvia que cae sobre el polvo cegador de la tierra que endurece nuestros corazones. Me sentí mejor que antes de haber llorado, más triste, más consciente de mi ingratitud, más manso."
Grandes Esperanzas- novela de Charles Dickens

No fue fácil, pero lo hice. 9 días me hicieron falta para dejar un país atrás y toparme con otro. Cruzando varios pueblos en el camino y una cordillera que obliga a temerle y respetarla.
Vaya si sorprenden a uno las vueltas de la vida, fue el mismo Antoine el que me llevo por varios kilómetros de montaña sin descubrir por los soñadores de amapolas y otras flores.
La noche en la que llegue al primero de esos pueblitos pesqueros con un puerto de pinturas y pinceles, me metí en un bar, me senté en la barra y pedí whisky, y hielo. El de la barra me acercó un vaso de whisky, con un poco de hielo. Se lo devolví y le pedí la botella entera. Me senté en la mesa del rincón mas oscuro del lugar, esos rincones tan oscuros que no dejan ver ni el miedo que nos persigue. Empece a tomar lentamente, quería ahogar cualquier recuerdo de Jazmín, si seguía pensando en ella no iba a aguanta ni un día mas, y cegado por las intenciones de mi corazón terminaría arrojando la razón en algún basural que me quede de paso.
Acorde iba bajando el nivel de ese liquido ámbar en la botella, iba llenando segundos de lagrimas, hasta que se me acerco un señor que estaba en la mesa de al lado.
-Nunca te has puesto a pensar que las personas son una maquina de fabricar sentimientos.- me dijo.
Seguí mirando fijo la botella, y me seque los ojos con la manga de mi camisa.
-Algunos los esconden, pero en algún momento tienen que soltarlos todos juntos, y es ahí cuando los largamos como pequeñas gotitas de sentimientos, que salen por el lugar que refleja nuestra alma, los ojos.- continuó el anciano.
Bebí lo que quedaba en el vaso, y serví un poco en el vaso de él y en el mio.
- Es como una canilla que esta rota. Gotea sin parar, y por mas que le pongas un recipiente abajo, para que contenga esas gotas que caen como parte de una pesadilla, llega un momento en el que el recipiente se llena, se rebalsa y las gotas caen despojadas con violencia del alma que se encuentra desolada. Y estas lagrimas, recién son libres cuando terminan en el mar.-dijo el anciano.
- Nunca me creí el cuento de que las lagrimas van a parar al mar. Para mi las lagrimas se hacen nubes y se juntan en el cielo con nubes de lagos, de ríos, de océanos y de otras lagrimas. Y cuando se juntan todos los sollozos en el alba, se forman las nubes que hacen que llueva. Es por eso que pienso que la lluvia no es mas que las lagrimas de todos nosotros juntos, derramadas por el cielo.- le conteste al hombre, que me miraba como sorprendido de que hablara.
La conversación continuo por varias horas mas, pero ahora no recuerdo que fue lo que nos decíamos.
Desperté en la cabina del salvavidas, nada mas hermoso que levantarse y ver el mar, con sus olas furtivas rompiendo continuamente, enseñándonos a perseverar, a nunca bajar los brazos.
Me levante el pantalón como hasta las rodillas, camine un rato por el agua, pensando, pensando en estos 40 días lejos de casa; en que hacer, si volver, si seguir; si me faltaban cosas por aprender; en mis viejos, los extrañaba; en Jazmín, no paraba de pensar en ella!
Me tiré en la arena, saque un caleidoscopio y me puse a jugar con el.

jueves, 3 de febrero de 2011

Dia 31

"Y tras un viaje como mochilero se aprende que no importa tanto la mochila que se carga, sino la mirada que se lleva."



Vaya si me dejó pensando Guadalupe, espero volver a encontrarla en alguna parte. Comencé a caminar de frente a la montaña, que impetuosa se levanta ante mi y esta ciudad caída del mapa tapada por pinos y bosques de coníferas.
Antes de decirle adiós al sol que se iba a otras partes a regalar reflejos y, rayos de luz y esperanza reparé en una casita de madera y piedra un tanto escondida que tenia un cartel que decía "Bar". Entré, no había mucha gente. El lugar era chico pero acogedor estaba todo adornado con pinturas rupestres que se mezclaban con murales de los beatles y algunos instrumentos autóctonos colgando. Me senté en una mesa cerca de una ventana desde la que podía ver un pequeño lago en el fondo, teñido del reflejo que le daba el paisaje y unos cuantos patos paseando como si no existiera el tiempo. Me acerqué a la barra y pedí baylis bien frío. En al ambiente reinaba una tranquilidad algo extraña hasta que la puerta de entrada se abrió bruscamente y entró una chica, muy apresurada, se sentó en una mesa en la esquina mas alejada y oscura, y pidió un te con canela. La notaba nerviosa, como alterada, me quede un rato mirándola, tratando de ver a través de sus ojos y ver que le pasaba; de repente alzó la mirada y me vio con mis ojos clavados en ella. Se levantó y vino hacia mi mesa y se sentó. Se mantuvo callada por unos segundos, golpeando con las uñas la madera gastada y moviendo las rodillas.
-Supongo que vienes por el también, ¿no?-dijo ella suspirando. Estaba agitada.
-¿Él?-
-Si, Él! El chamán.-
-Perdón, no se de que me hablas la verdad-
-Y si no estas por Él, ¿por que estas aquí y no en un lugar mejor?
- Es una larga historia, y le falta mucho para terminar. De todos modos, siempre que se esté con uno mismo es un buen lugar.-
Ella largo una sonrisa al aire y miró por la ventana como recordando algo. No recuerdo haber visto ojos mas hermosos. Si la mirabas de frente se los veía verde clarito, pero si los miraba un poquito de costado y mientas jugaban con los pocos rayos que el momento deja entrar se los podía ver verdes en el centro y gris hacia afuera, un gris nostálgico.
-En este pequeño pueblito, 50 km hacia la montaña, en un bosque de arrayanes vive un chamán. Es uno de los pocos de una comunidad aborigen que queda vivo.-
Ella se pidió un whisky doble con mucho mucho hielo. Yo, pedí otro baylis.
Luego de eso me contó una historia que se vio interrumpida varias veces para rellenar nuestros vasos.
"Este hombre ha sido consultado muchas veces por muchos músicos y pintores, por que tiene la capacidad de traducir en música los cuadros que los pintores les muestran y, en lindos dibujos o pinturas las canciones que le son cantadas.
Una vez, un hombre fue hasta su maloca que se encontraba un poco apartada del resto de la tribu, le cantó una canción que el había compuesto y el chaman solo dibujo un cuadrado que ocupaba toda la hoja. Indignado, el frustrado cantante se fue y regresó varios días después y canto la misma canción salvo un par de cambios que le había hecho y haciendo un esfuerzo sobrehumano para no erra ninguna nota, pero el indio volvió a dibujar un cuadrado negro de las dimensiones de la hoja. Totalmente desganado el cantante le pregunta al chamán por que dibuja algo con tan poco sentido al oír su canción; Este le respondió que la música es una de las pocas cosas dignas del hombre, y que cantar sin realmente sentir lo que se transmite es una barbarie. No es fácil que hacer entender verdaderamente la música que se hace,no basta con ser entonado y tener un instrumento afinado, pero si no lo intentarás, no lo hagas por que no vale la pena. El cantante regresó un año después, al terminar su canción se fue con un dibujo. Era un cuadrado negro que ocupaba toda la hoja, en el centro de este un cuadrado blanco que contenía en su interior los colores sin inventar.
Dicen que una vez una mujer pintó el diente de león mas hermoso que se puedan imaginar, tapando el sol, y con espinas, muchas espinas y el humilde hombre le entrego un trozo de papel que en un caligrafía poco legible decía:

Mayo se llena de lágrimas perdidas,
de un inventario salio este espía.
La hija del sol se desarma lento,
como un diente de león al viento.

Un día llego una chica y le canto una canción hermosa, no recuerdo toda la letra pero una parte decía así:

Me diste algo, lo recuerdas?
Todavía lo guardo, no te preocupes,
En mi fuerte que arme con naipes
Junto a todas las otras excepciones.

En la ciudad vuelve a llover,
La luna se calla otra vez,
Las sombras se derriten,
Esta es tu oportunidad de brillar.

Luego de eso el chamán, pidió que la cantara de nuevo. Mientras ella lo hacia, él cerro los ojos y los mantuvo así varios minutos más después de que ella terminara de cantar. El hombre se tomó su tiempo y al cabo de unas cuantas horas le dio a ella un cuadro en el que salia la chica mas tierna que haya existido, sentada en la arena viendo el ocaso mientras el sol le pegaba en la cara y su risa jugaba con la brisa. Detrás de ella se alternaban los paisajes mas hermosos decorados de lirios y hortensias."
-¡Wow!Fascinante historia. Ojala algún día pueda conocer a ese hombre.-
-Tengo curiosidad por ver que piensa de canción.-
-Me gustaría escucharla.-
Me señaló la guitarra.
Cada uno recogió sus bártulos y salimos del bar, el frió se nos metió por debajo de los huesos, la luna se escondía por el mismo lugar que horas antes se había escapado el sol. Caminamos un poco hasta un plazita que había cerca, compartimos un pucho en el camino. Al llegar, saco la guitarra de la funda y cantó:

Oye, para cambiar el mundo,
solo desaste de los nudos.

Solo hace falta ir un poco mas allá,
donde los infelices no se animan a caminar.


De cobardes estamos hartos,

gente diferente necesitamos.
Levanta la cabeza, alza la mirada.
El orgullo y el honor no son solo palabras.

Nunca lo olvides, no caigas en la rutina

que tu vida no sea un solo día.
Las masas te harán un hombre común,
piensa y vive, y así te harás luz.

-Es corta, pero dura lo suficiente.-Dijo cuando terminó.
-Me gusto, dice muchas cosas ciertas-
Guardó la guitarra y ambos nos paramos, no despedimos y le deseé suerte con su canción, y salimos caminando para lugares diferentes. Ella a buscar el hombre que buscaba en la tribu escondida, yo a buscar un lugar para descansar.
No habíamos caminado ni siquiera 5 metros, cuando me di vuelta y le dije elevando la voz para que me escuchara:
-Oye, no se tu nombre.-
-Yo tampoco se el tuyo, pero ¿realmente importa saberlo?-
-No,creo que no.- pensé en mi interior.
Sonreí y seguí con mi rumbo.


"Siempre quise hacer magia. Pero no la magia de los magos, sino esa que crean los musicos y algunos llaman MUSICA!"

viernes, 7 de enero de 2011

Dia 30

"Cuanto mas grande estoy, mas sueño con ser un viajero, para en agosto visitar el sol, y bailar con la luna en febrero. Cuanto mas grande estoy, mas sueño con un mundo nuevo, que viva el árbol, el río y la flor, y que haya hombres mas buenos..."

parte del tema Sueños, de la banda Sucias Rockas.

Me desperté y todavía era de noche, jazmín ya se había levantado y estaba a orillas del lago fumando un pucho. Estaba descalza, con un jean clarito y un buzo mio que le quedaba grande, y la capucha puesta.
Me levanté y me tape con una manta, camine hasta estar parado atrás de ella, me agache y me incline sobre ella, le di un beso en la nariz y me senté a su lado, ella apoyo su cabeza en mi hombro y me tomo fuerte de la mano. Una lágrima caía por una de sus mejillas.
-¿Como me encontraste?- le pregunté.
-¡Fue casualidad!-dijo con voz baja y entrecortada.- Siempre venia a este lago a acampar con mi hermano, Agustín.
La abrace, ella suspiró anticipando un par de lágrimas mas, y entonces la besé.
-Me entere, que tuvo un accidente, y murió. Hacia mucho que no nos veíamos. Lo extrañaba mucho, y decidí venir hasta aquí para recordarlo, y pase toda la tarde sentada en el muelle y escribí las palabras que me salieron del alma cuando leí lo que había escrito en una de las tablas. luego me fui a caminar un poco, y cuando volví al muelle y te encontré ahí sentado, el alma me volvió al cuerpo.-me contó pausadamente.
Nos quedamos en silencio, escuchando lo que la noche tenia para decirnos, mirando el reflejo de la luna en el agua que ondeaba un poco. De repente apareció ella, la dama en el agua, esa bailarina que viste de blanco nacarado y que baila al compás del agua y que es hija de la luz de la luna que se divierte jugando con las pequeñas olas del agua.
En el segundo que ella tardó en pestañear, yo me fui volando por ahí.
La mañana siguiente una mariposa se poso en su nariz, hice un movimiento con la mano para espantarla, y Jazmín se despertó. Tomamos unos mates con guaraná viendo como el horizonte separaba las montañas de la tierra. Unas horas después, desarmé la carpa y arme la mochila de nuevo; Antes de que pudiera terminar ella me abrazo fuerte, y dijo lo que yo estaba a punto de decirle.
Era la segunda vez que la dejaba con la promesa de que la iba a volver a encontrar, y no me permitiría no cumplir esa promesa.
Mientras volvía a emprender un nuevo viaje iba sintiéndome mas feliz, realmente viajar así sirve para aprender mucho de la vida, y de uno, sirve para encontrarse a uno mismo, para preocuparse por lo que realmente es importante y no por esas cosas que solo pretenden atormentarnos y que al final no atribuyen ni quitan nada en nuestra vida. Mientras caminaba se me vino a la cabeza otra vez la frase que hacia días se me había pegado, Omnia mea mecum porto.
No había hecho ni siquiera 10 kilómetros, cuando me encontré sentada a un lado de la ruta, sobre una mochila como la mía a una chica leyendo un libro, y un pañuelo atado en la cabeza.
-No tenes miedo de estar sola, tirada ahi!- Le dije cuando estuve lo bastante cerca.
-El que nunca tuvo miedo no tiene esperanza.- Me respondio con una fascinante sonrisa.
-¿Adonde vas?-
-¡No se!¿Vos?-
-Tampoco, ¿Te molesta si espero que pase alguien que este dispuesto a llevarme?-
-No, pero a menos que no nos lleven a los dos, yo estoy primero ¿si?-
Me limite a reír un poco...
Después de que pasaran bailando un par de horas me termino contando que era de córdoba, se llamaba Guadalupe (nunca me dijo la edad) y un día cuando volaba por Cuchi Corral se dio cuenta que le faltaba algo, entonces se pregunto, si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era No durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo... Así fue que decidió emprenderse en un viaje sin ningún lugar especifico, pero que terminaría recién cuando sepa que es lo que realmente quería en la vida. Recuerdo que citó una frase de Fito Paez, "Lo importante no es llegar, lo importante es el camino; yo no busco la verdad, sólo sé que hay un destino. "La interrumpí cuando vi que venia una una Ford F-100 vieja, de color azul oscuro con algunos detalles en la chapa a la que le hice dedo y paró. Maneja un hombre de unos 65, 70 años muy canoso y tan arrugadito que daba risa. Cuando le pregunte hacia donde iba, me dijo que hasta una ciudad que estaba a unos 100 kilómetros.
Como adelante no había lugar para los dos, no sentamos en la caja.
Un ratito después de subirnos me puse a tocar la armónica, y Guadalupe se hizo un poco mas hacia adelante, apoyo su cabeza en mis piernas y se quedo dormida. Un rato mas tarde también me quede dormido.
Nos despertamos media hora después cuando la camioneta pisó un pozo. Ambos prendimos un cigarrillo. Luego de unos minutos en silencio, mientras yo miraba el humo de mi cigarrillo le dije:
-Me divierte ver las forma que toma el humo que sale de la punta de mi cigarrillo. Primero sale rapidito hacia arriba y luego se vuelve fantástico cuando empieza a doblarse sobre si mismo una y otra vez y va girando hasta que se pierde.-
Ella sonrió de una manera que me provoco ternura y dijo:
-Me recuerdas a un amigo.- Metió una mano en uno de los bolsillos de su mochila y saco un papel un tanto arrugado y me lo paso. Decía lo siguiente:


"Mi amistad por ti terminará cuando un pintor sordo logre dibujar el sonido de un pétalo de rosa que cae sobre un pavimento de cristal."

Sobre mis gustos si hay algo escrito.

Me considero amante de la música, del chocolate y el café en invierno, el sol, el cielo a cualquier hora y el mar. También del sur y sus encantos, la playa, la luna, única en su estilo, y la lluvia, mojando a todos por igual, sin hacer diferencias mientras borra las huellas en la tierra.

Me fascinan los colores, todos ellos, los jazmines en primavera, y pisar montañas de hojas secas en una linda postal de otoño.
Siempre me gusto hacer escapadas espontáneas al campo, soñar y delirar, dejar que los minutos pasen y vayan a donde mas se los necesiten, ver cuando las estrellas se van despertando y cuando se van a dormir, divertirme con las formas del humo del cigarrillo.
Me gustan las historias nuevas, pero no mas que las viejas y es que les falta la nostalgia y melancolía que las hace autenticas.
De vez en cuando juntar en una misma foto a mis mejores amigos disfrutando de los mejores momentos, compartir risas, llantos y esas cosas de las que solo nosotros entendemos.


Cuando nos bajamos, se acercó, me beso en la boca y me dijo:
-Hay veces en las que la vida te va a tirar por la cabeza con un ladrillo. No hay nada que puedas hacer, solo no perder la fe, siempre tienes que confiar en ti mismo y en que puedes hacer lo que te propongas aunque creas que la vida esta en contra.-
Después de eso siguió caminando, y la perdí de vista...