Campanas desvestidas suenan
y divierten tus noches,
mientras sonríes enredado
tratando de evitar el final.
Miras y no te hace falta hablar,
tu cuerpo siente un éxtasis profundo,
y juraras haber escuchado
la música que mañana sera himno.
Se te eriza la piel con cada nota,
entras en un trance profundo
y se te corta la respiracion,
y todo esta por terminar.
Perfiles de disparos repentinos
y ya no hay ruido ni movimiento.
Te rindes, caes devastado con solo
una música sorda en tu cabeza-