domingo, 6 de diciembre de 2009

cadaver esquisito

Era un día típico de invierno, el sol brillaba allá en lo alto de mi mundo, y el frió invitaba a tomar café. Decidí hacerle caso y me acerqué a la confitería más próxima. Me senté, pedí el café más pequeño, sencillo y caliente que pudieran ofrecerme...y a cada sorbo sentía q mi cuerpo volvía a recuperar su calor, y a cada sorbo me volvía el alma al cuerpo. El café, la madera, el anís...todo me recordó a esa tarde en que te vi por primera vez, alguien lo recuerda? ella tan simple como siempre, la brisa le acomodaba suavemente el pelo en la cara, el sol, detrás de su figura la hacia brillar.
No entiendo cómo, y tampoco me interesa demasiado poder hacerlo, pero lentamente, las piezas de mi desarmado invierno, se empezaban a acomodar, mis labios, ya recuperados, sentían el violento café, frío...Lentamente, mi mente comenzaba a alterarse, pensamientos, imágenes, sentimientos..Permanecí en el café sentada durante 3 horas y 6 minutos, imaginando qué hubiera sido de mi destino, si el hubiera dejado de existir mucho antes, o al menos yo lo hubiese matado más temprano...Muertes que necesitaba atravesar para entrar en un nuevo túnel..Temido.
Tan pronto como me termine mi café...la tormenta arribo, era brutalmente fantástica. Nunca había visto semejante furia, las olas del mar tomaban formas extrañas y se alzaban en el aire como si fueran de algodón, los rayos atravesaban dimensiones desconocidas. Todos buscaban salvarse, y me acuerdo q me eche a correr y tropecé con vos, si vos! el tiempo paro, el silencio reino, y todo se freno, dos rayos uno encima de tu cabeza, el otro de la mía estaban a punto de abrazarnos como lenguas de fuego.
Yo intentaba, con todas mis fuerzas, de impedir que esos rayos nos unieran...el miedo a quemarme nuevamente me estaba invadiendo, y yo sólo quería correr. Pero me tomaste del brazo, sin decirme nada, simplemente mirándome, hiciste que poco a poco me calmara...y me detuviera. Afuera de nuestro mundo: calles vacías, café frío, soledad; dentro de nuestro mundo: simplemente, paz.
Pero como exteriorizar ese mundo imperfecto de nuestro ser si solo somos los dos en una campaña hasta el fin...
Me miraste, pero no me veías a mi, si no a alguien mas en mis ojos...pero no me querías decir q era, te insistí! y solo reaccionaste rodeando mi cuello con tus brazos y besándome lentamente, como si no quisieras q despertar mis sentimientos...creyéndote vacía y llena a la vez...flotando...volando!!

Volando hacia otra dimensión en la que yo nunca había estado, o quizás nunca había querido estar...te pedí que me dejaras, que no te acercaras a mí...me habían programado para no matar, pero a cambio de eso..Sufriría una agonía insostenible, dolorosa, incapaz de soportar. Me quedé estática mirándote, pero salí corriendo, desaparecí entre los autos, nunca más me volviste a ver.
Eso es lo q ella quiso creer, como no volver a ver a la única persona capaz de dibujarme una sonrisa, capaz de matarme y hacerme sentir tan vivo. Como es de suponer, conocía hasta el lunar que siempre quiso esconder, y el lugar al que siempre quiso escapar, Kerala. Así que emprendí mi búsqueda, y poco tiempo después me entere, que todo estaba escrito, y yo la encontraría en el mismo lugar en el q nos casaríamos.
Hice de todo para poder llegar...Kerala parecía inalcanzable, pero más lejos creía que estábamos nosotros dos. Llegué a donde estaba, todo era como alguna vez habíamos imaginado...lo encontré, y quise volver a huir, pero nuevamente su mirada me regaló esa paz q tanto necesitaba, casi sin darme cuenta. Hablamos como esa tarde en el café, sin hablarnos, le propuse pasar la noche en casa, y lo mismo le dije al día siguiente...y al siguiente.
Sabiendo que algún día partirías como era tú costumbre y me dejarías con un tremendo vacío en las venas, pero una razón para buscarte en tu cuerpo.
Han pasado 6 años y 14 días, estoy sentado en la misma mesa del café en el que la vi por primera vez, se que vendrá, la conozco, y en mi globo tengo un regalo para uma…



las partes en negrita fueron escritas por alejandro carmona (deliriosinfonico), las que estan en cursiva, por victoria martin (caleidoscopiocatarsis)