lunes, 28 de febrero de 2011

Dia 40

"Dios sabe que no debemos avergonzarnos nunca de nuestras lágrimas, pues son lluvia que cae sobre el polvo cegador de la tierra que endurece nuestros corazones. Me sentí mejor que antes de haber llorado, más triste, más consciente de mi ingratitud, más manso."
Grandes Esperanzas- novela de Charles Dickens

No fue fácil, pero lo hice. 9 días me hicieron falta para dejar un país atrás y toparme con otro. Cruzando varios pueblos en el camino y una cordillera que obliga a temerle y respetarla.
Vaya si sorprenden a uno las vueltas de la vida, fue el mismo Antoine el que me llevo por varios kilómetros de montaña sin descubrir por los soñadores de amapolas y otras flores.
La noche en la que llegue al primero de esos pueblitos pesqueros con un puerto de pinturas y pinceles, me metí en un bar, me senté en la barra y pedí whisky, y hielo. El de la barra me acercó un vaso de whisky, con un poco de hielo. Se lo devolví y le pedí la botella entera. Me senté en la mesa del rincón mas oscuro del lugar, esos rincones tan oscuros que no dejan ver ni el miedo que nos persigue. Empece a tomar lentamente, quería ahogar cualquier recuerdo de Jazmín, si seguía pensando en ella no iba a aguanta ni un día mas, y cegado por las intenciones de mi corazón terminaría arrojando la razón en algún basural que me quede de paso.
Acorde iba bajando el nivel de ese liquido ámbar en la botella, iba llenando segundos de lagrimas, hasta que se me acerco un señor que estaba en la mesa de al lado.
-Nunca te has puesto a pensar que las personas son una maquina de fabricar sentimientos.- me dijo.
Seguí mirando fijo la botella, y me seque los ojos con la manga de mi camisa.
-Algunos los esconden, pero en algún momento tienen que soltarlos todos juntos, y es ahí cuando los largamos como pequeñas gotitas de sentimientos, que salen por el lugar que refleja nuestra alma, los ojos.- continuó el anciano.
Bebí lo que quedaba en el vaso, y serví un poco en el vaso de él y en el mio.
- Es como una canilla que esta rota. Gotea sin parar, y por mas que le pongas un recipiente abajo, para que contenga esas gotas que caen como parte de una pesadilla, llega un momento en el que el recipiente se llena, se rebalsa y las gotas caen despojadas con violencia del alma que se encuentra desolada. Y estas lagrimas, recién son libres cuando terminan en el mar.-dijo el anciano.
- Nunca me creí el cuento de que las lagrimas van a parar al mar. Para mi las lagrimas se hacen nubes y se juntan en el cielo con nubes de lagos, de ríos, de océanos y de otras lagrimas. Y cuando se juntan todos los sollozos en el alba, se forman las nubes que hacen que llueva. Es por eso que pienso que la lluvia no es mas que las lagrimas de todos nosotros juntos, derramadas por el cielo.- le conteste al hombre, que me miraba como sorprendido de que hablara.
La conversación continuo por varias horas mas, pero ahora no recuerdo que fue lo que nos decíamos.
Desperté en la cabina del salvavidas, nada mas hermoso que levantarse y ver el mar, con sus olas furtivas rompiendo continuamente, enseñándonos a perseverar, a nunca bajar los brazos.
Me levante el pantalón como hasta las rodillas, camine un rato por el agua, pensando, pensando en estos 40 días lejos de casa; en que hacer, si volver, si seguir; si me faltaban cosas por aprender; en mis viejos, los extrañaba; en Jazmín, no paraba de pensar en ella!
Me tiré en la arena, saque un caleidoscopio y me puse a jugar con el.

jueves, 3 de febrero de 2011

Dia 31

"Y tras un viaje como mochilero se aprende que no importa tanto la mochila que se carga, sino la mirada que se lleva."



Vaya si me dejó pensando Guadalupe, espero volver a encontrarla en alguna parte. Comencé a caminar de frente a la montaña, que impetuosa se levanta ante mi y esta ciudad caída del mapa tapada por pinos y bosques de coníferas.
Antes de decirle adiós al sol que se iba a otras partes a regalar reflejos y, rayos de luz y esperanza reparé en una casita de madera y piedra un tanto escondida que tenia un cartel que decía "Bar". Entré, no había mucha gente. El lugar era chico pero acogedor estaba todo adornado con pinturas rupestres que se mezclaban con murales de los beatles y algunos instrumentos autóctonos colgando. Me senté en una mesa cerca de una ventana desde la que podía ver un pequeño lago en el fondo, teñido del reflejo que le daba el paisaje y unos cuantos patos paseando como si no existiera el tiempo. Me acerqué a la barra y pedí baylis bien frío. En al ambiente reinaba una tranquilidad algo extraña hasta que la puerta de entrada se abrió bruscamente y entró una chica, muy apresurada, se sentó en una mesa en la esquina mas alejada y oscura, y pidió un te con canela. La notaba nerviosa, como alterada, me quede un rato mirándola, tratando de ver a través de sus ojos y ver que le pasaba; de repente alzó la mirada y me vio con mis ojos clavados en ella. Se levantó y vino hacia mi mesa y se sentó. Se mantuvo callada por unos segundos, golpeando con las uñas la madera gastada y moviendo las rodillas.
-Supongo que vienes por el también, ¿no?-dijo ella suspirando. Estaba agitada.
-¿Él?-
-Si, Él! El chamán.-
-Perdón, no se de que me hablas la verdad-
-Y si no estas por Él, ¿por que estas aquí y no en un lugar mejor?
- Es una larga historia, y le falta mucho para terminar. De todos modos, siempre que se esté con uno mismo es un buen lugar.-
Ella largo una sonrisa al aire y miró por la ventana como recordando algo. No recuerdo haber visto ojos mas hermosos. Si la mirabas de frente se los veía verde clarito, pero si los miraba un poquito de costado y mientas jugaban con los pocos rayos que el momento deja entrar se los podía ver verdes en el centro y gris hacia afuera, un gris nostálgico.
-En este pequeño pueblito, 50 km hacia la montaña, en un bosque de arrayanes vive un chamán. Es uno de los pocos de una comunidad aborigen que queda vivo.-
Ella se pidió un whisky doble con mucho mucho hielo. Yo, pedí otro baylis.
Luego de eso me contó una historia que se vio interrumpida varias veces para rellenar nuestros vasos.
"Este hombre ha sido consultado muchas veces por muchos músicos y pintores, por que tiene la capacidad de traducir en música los cuadros que los pintores les muestran y, en lindos dibujos o pinturas las canciones que le son cantadas.
Una vez, un hombre fue hasta su maloca que se encontraba un poco apartada del resto de la tribu, le cantó una canción que el había compuesto y el chaman solo dibujo un cuadrado que ocupaba toda la hoja. Indignado, el frustrado cantante se fue y regresó varios días después y canto la misma canción salvo un par de cambios que le había hecho y haciendo un esfuerzo sobrehumano para no erra ninguna nota, pero el indio volvió a dibujar un cuadrado negro de las dimensiones de la hoja. Totalmente desganado el cantante le pregunta al chamán por que dibuja algo con tan poco sentido al oír su canción; Este le respondió que la música es una de las pocas cosas dignas del hombre, y que cantar sin realmente sentir lo que se transmite es una barbarie. No es fácil que hacer entender verdaderamente la música que se hace,no basta con ser entonado y tener un instrumento afinado, pero si no lo intentarás, no lo hagas por que no vale la pena. El cantante regresó un año después, al terminar su canción se fue con un dibujo. Era un cuadrado negro que ocupaba toda la hoja, en el centro de este un cuadrado blanco que contenía en su interior los colores sin inventar.
Dicen que una vez una mujer pintó el diente de león mas hermoso que se puedan imaginar, tapando el sol, y con espinas, muchas espinas y el humilde hombre le entrego un trozo de papel que en un caligrafía poco legible decía:

Mayo se llena de lágrimas perdidas,
de un inventario salio este espía.
La hija del sol se desarma lento,
como un diente de león al viento.

Un día llego una chica y le canto una canción hermosa, no recuerdo toda la letra pero una parte decía así:

Me diste algo, lo recuerdas?
Todavía lo guardo, no te preocupes,
En mi fuerte que arme con naipes
Junto a todas las otras excepciones.

En la ciudad vuelve a llover,
La luna se calla otra vez,
Las sombras se derriten,
Esta es tu oportunidad de brillar.

Luego de eso el chamán, pidió que la cantara de nuevo. Mientras ella lo hacia, él cerro los ojos y los mantuvo así varios minutos más después de que ella terminara de cantar. El hombre se tomó su tiempo y al cabo de unas cuantas horas le dio a ella un cuadro en el que salia la chica mas tierna que haya existido, sentada en la arena viendo el ocaso mientras el sol le pegaba en la cara y su risa jugaba con la brisa. Detrás de ella se alternaban los paisajes mas hermosos decorados de lirios y hortensias."
-¡Wow!Fascinante historia. Ojala algún día pueda conocer a ese hombre.-
-Tengo curiosidad por ver que piensa de canción.-
-Me gustaría escucharla.-
Me señaló la guitarra.
Cada uno recogió sus bártulos y salimos del bar, el frió se nos metió por debajo de los huesos, la luna se escondía por el mismo lugar que horas antes se había escapado el sol. Caminamos un poco hasta un plazita que había cerca, compartimos un pucho en el camino. Al llegar, saco la guitarra de la funda y cantó:

Oye, para cambiar el mundo,
solo desaste de los nudos.

Solo hace falta ir un poco mas allá,
donde los infelices no se animan a caminar.


De cobardes estamos hartos,

gente diferente necesitamos.
Levanta la cabeza, alza la mirada.
El orgullo y el honor no son solo palabras.

Nunca lo olvides, no caigas en la rutina

que tu vida no sea un solo día.
Las masas te harán un hombre común,
piensa y vive, y así te harás luz.

-Es corta, pero dura lo suficiente.-Dijo cuando terminó.
-Me gusto, dice muchas cosas ciertas-
Guardó la guitarra y ambos nos paramos, no despedimos y le deseé suerte con su canción, y salimos caminando para lugares diferentes. Ella a buscar el hombre que buscaba en la tribu escondida, yo a buscar un lugar para descansar.
No habíamos caminado ni siquiera 5 metros, cuando me di vuelta y le dije elevando la voz para que me escuchara:
-Oye, no se tu nombre.-
-Yo tampoco se el tuyo, pero ¿realmente importa saberlo?-
-No,creo que no.- pensé en mi interior.
Sonreí y seguí con mi rumbo.


"Siempre quise hacer magia. Pero no la magia de los magos, sino esa que crean los musicos y algunos llaman MUSICA!"