viernes, 26 de noviembre de 2010

Día 9




“El que emplea demasiado tiempo en viajar acaba por tornarse extranjero en su propio país."

René Descartes (1596-1650) Filósofo y matemático francés.


Hace varios días ya que vengo viajando, he pasado por lindas ciudades, he conocido a otros viajeros, algunos de la vida, otro solo viajeros en busca de algo más.
Hoy tuve suerte! Antoine, un camionero, estaba parado al lado del camino cambiando una rueda. Como vi que tenía una mano vendada, cosa que le complicaba trabajar, cuando me acerqué lo suficiente, me presenté y le ofrecí mi ayuda. Con un gran alivio en la cara me lo agradeció con un dejo de acento francés.
Al terminar me invitó a subir al camión, me llevaría hasta la próxima ciudad.
Mientras los kilómetros pasaban como si el viento lo empujara para que nadie los vea ni los recuerde, miles de kilómetros argentinos vacíos, silenciosos, aguardando a alguien que repare en ellos la sabiduría de los años pasados; Las miles de historias que han de guardar, y quizás nunca nadie las llegue a conocer. En fin, kilómetros de tierra, asfalto, aire y vida, pero vacíos, pasando por la ventanilla sin cesar llevaron a Antoine a contarme la historia de su vida.
”Pues verás, soy de esos a los que la vida nunca se las hizo fácil. Debe ser por ser francés, no a todos les caen bien los franceses.
Nací en las afueras de Toulouse, una casa grande en no muy buen estado en el que vivíamos tres familias, y tenía un patio que parecía no tener fin, y en verano se impregnaba del perfume de magnolias y fresias de los campos aledaños. Recuerdo poco de Toulouse, es que de chico no recuerdo haber estado como mucho un año en un lugar fijo. Desde que cerró la fábrica de zapatos cuando yo tenía poco más de cuatro o cinco años, nos volvimos una familia errante. Supongo que será por eso que nunca termino de adaptarme a un lugar, no tengo raíces en ningún pueblo, no tengo amigos a los cuales extrañar, ni con los cuales recordar viejas anécdotas. Siempre fui yo y mi soledad, y solo me siento en casa cuando estoy viajando.
El 5 de abril de 1976, yo tenía 13 años, papa había salido a trabajar con mi hermano y un hombre de Polonia que habíamos conocido en el nuevo lugar donde vivíamos. Si mal no recuerdo, era Capri, Italia, una ciudad hermosísima, vivíamos cerca del puerto.
Yo ayudaba a mi mama en la cocina cuando oímos un fuerte estruendo que venia del puerto, y después le siguieron gritos y sirenas. Corrimos sin pensar, solo corrimos, como si estuviésemos descalzos y el piso a nuestras espaldas se volviera de espinas.
Papa y Claude Bernard habían muerto, del polaco nunca supe mas nada. Resultó ser que una de las calderas del barco que estaban descargando ellos, había explotado, y la sala de maquinas ardió en llamas. Cuando el fuego alcanzó los tanques de combustible, el barco explotó.
Mama cayó en una crisis depresiva que la consumía día a día. Murió un 20 de junio en Madrid, nunca sentí a la soledad tan en mi como ese día.
Dormí varias semanas en una plaza, sin ganas de nada! No tenia fuerzas para vivir, tampoco la necesidad.
Cuando me recupere y pensé en no hacérselas tan fácil a la vida, por mas que no estuviera de mi lado yo tenia que salir adelante, comencé a trabajar aquí y allá, y un trabajo me fue llevando a otro y así fue que termine en el sur de España, donde conocí a Joao, un brasilero dueño de un barco mercante.
Después de compartir una pluralidad de botellas y tragos con Joao en un bar, me invitó, de hecho lo pidió como ayuda, a trabajar con el en su barco. Yo no tenía nada que perder así que acepte sin más rodeos.
Trabajé durante tres años con él en el barco y conocí varios lugares, anduvimos por el puerto de Napier en Nueva Zelanda, el de Kerala en la India, volví por Capri en Italia, y varios lugares más. Pasaba poco tiempo fuera del barco, es que nunca me sentía cómodo en ningún lugar.
Siempre he sido errante, mi hogar soy yo, viajando, el camino y mis ideas son mis únicos amigos.
Yo ya tenia casi 28 años, no esperaba nada de la vida, nunca me había regalado ni siquiera una oportunidad, solo vivía el día a día. Una tarde Joao me dijo que había estado pensando en vender el barco, que ya estaba viejo, y cansado del mar y quería irse al campo y vivir ahí. Hablamos de la vida, del tiempo que había pasado, algunas anécdotas vividas, reímos un poco y nos emborrachamos como la primera vez.
La semana siguiente vendió el barco, y como nunca me había pagado decidió darme una parte por haber trabajado para el, cosa que tampoco necesitaba yo, ya que cuando no viajábamos me dejaba vivir en el barco, mientras el estaba en su hogar, por lo tanto yo no hesitaba mas que eso.
Con lo que tenia me compre un camión y me dedique a hacer lo que mejor sabia hacer, viajar de un lado a otro, y de paso empecé a trabajar de transportista.
En el ’96 vendí el primer camión y compre este, y desde entonces no he salido de mi hogar, la ruta.”
Para cuando llegamos a la ciudad, le agradecí y me bajé. Él puso primera y se fue como mejor sabia hacerlo.
Habíamos viajado todo el día, así que no daba más. Camine hasta el hostel más cercano, y una vez en la habitación me acosté, cerré los ojos y pensé:
Que fácil había sido para mi la vida al lado de la de Antoine. El había aprendido a nunca esperar nada de nadie, sabia que era el solo en el mundo y eso no lo hacia débil, no lo hacia temerle al cambio, no le tenia bronca a la vida, por el contrario, el era feliz con lo poco que le había tocado y no quería más.
Hay quienes se pasan la vida buscando más y más, y nunca disfrutan lo que les toco, que se vuelven asquerosamente materialistas y ambiciosos, y eso lamentablemente los termina por acabar.
Unos siempre están ahí, estáticos, esperando que las cosas lleguen solas, por arte de magia, esperando que llegue lo bueno, que llegue el cambio, pero cuando llega no se animan a adaptarse, le temen a lo nuevo! Y así se les pasa la vida, y cuando miran atrás ven que nunca hicieron nada, que su vida es vacía y gris, sin grandes alegrías y ni dolores. Otros no! Otros salen a buscar cambiar el mundo, buscan algo mejor! y lo encuentran en las pequeñas cosas simples de lo cotidiano, ellos son los bienaventurados que viven la vida.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Dia 1

" Viajar es una buena forma de aprender y de superar miedos. "

Luís Rojas Marcos (1943-) Psiquiatra español.


Todo viaje empieza con un primer paso. Buscar mi destino me llevó a dar mi primer paso.
El destino de cada uno es, entre otras cosas, el que hace que vos que estas leyendo esto, seas diferente a mí, y yo a vos claro, cosa que me gusta más aun.
Siempre pensé que era diferente a los demás por que me gustaba ver siempre más allá, por que detesto lo rutinario, que dos cosas sean iguales, que algo sea normal y si no sos “normal”, sos rarito o loco. Pero hace unos días hablando con un amigo, me hizo ver que en realidad no era tan diferente a los demás como me creí, me mostró que era un poco mas común de lo que creía, y sobre todo, y lo que mas me molesto, fue que me demostró que era predecible. Particularmente creo que cuando algo se vuelve predecible, se vuelve aburrido, sin sorpresas y sin interés.
”Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”. Yo sabia por diablo, el por viejo. Así fue que le bastaron solo 5 preguntas para hacer que me olvidara de todo y volviera a aprender todo lo que creía saber.
Puedo preguntarte si sabes algo acerca de las mujeres, y vos me vas a decir que te has acostado con cada una de ellas, que sabes las palabras perfectas que tienes que decir para tenerlas a tus pies. Pero no sabes adivinar que dicen con sus miradas furtivas, o que significan cada uno de sus sonrisas. No sabes que la belleza de una mujer no se mide por la ropa que usa, por la diferencia entre su cintura y su busto y su cadera, si no por cuantos suspiros te roba con solo mirarte o dedicarte una sonrisa, o tomarte de la mano.
También puedo preguntarte sobre la vida, y me darás tus miles de razones sin sentido que tienes para vivir, me relataras las cientos de veces que te enfrentaste a la vida y le ganaste de mano, pero lo cierto es que no sabes lo que es vivir hasta que no sientes el suspiro de la muerte en tu nuca, y juntas valor para enfrentarla, y al darte vuelta solo escuchas el eco de sus pasos en la nada.
Si te preguntara acerca del amor, me recitarías lindas frases de Bécquer, Fromm, Benedetti, y Shakespeare, y hasta podrías decirme que has hecho el amor varias veces, pero eso solo por que no conoces la diferencia entre eso y el sexo. Por que para vos el amor es un pasatiempo, y no el causante de que los minutos caminen y las horas se hagan eternas en un mismo momento. No sabes que el amor te hace ver la ternura hasta en las cosas más odiosas de una mujer. No entenderás al amor hasta que un día te levantes, y te sientas vulnerable ante la mujer que duerme a tu lado.
Me dirás que la felicidad solo es verdadera cuando es compartida si te pregunto por ella, pero ambos sabemos que dirás eso para impresionarme solamente, ya que nunca estuviste, ni creo que llegues a estar en los zapatos de Christopher. Confórmate con una sonrisa de tus amigos, con que una canción te haga volar, con que la chica que te gusta te tome de la mano, con que el sol te pegue en la cara, con reír hasta llorar…Solo así comprenderás de lo que hablo.
Sabrás muchas cosas mi querido amigo, pero de nada te servirán si no sabes lo que realmente quieres en la vida.
Así que acá vamos, yo y mi soledad en busca de la vida, de mi destino y de mí.