¿Nunca te has puesto a pensar que tal vez ese polvo de
estrellas del que todos dicen que estamos hechos, no sea más que una espesa y
abrumadora neblina de recuerdos?
Desde que nacemos hasta que morimos, formamos y perdemos
recuerdos a diario. Y eso casi siempre se mantiene en equilibrio. Algunos
recuerdos quedan incrustados en nuestra memoria como granitos de oro en una
inmensa cueva, y otros solo son breves imágenes que están de paso y se van sin
siquiera darnos cuenta de que ellas han entrado y salido de nosotros.
Hay recuerdos amargos, que queman como el agua hirviendo a
borbotones, que se nos mete por debajo de la piel y nos escaldan las manos dejándonos
marcas inmortales. También hay recuerdos dulces, que se nos pegan entre los
dedos como un algodón de azúcar interminable. Hay recuerdos que se nos escapan
de la memoria, como si fueran granos de arena que caen de nuestra mano
inevitablemente por más que la cerremos como un puño con todas nuestras
fuerzas. Y otros recuerdos no son más que detalladas invenciones como las
fabulas de un niño, que terminan por convencernos de que son verdaderos hechos
ocurridos.
Es simple, somos recuerdos, breves momentos grabados en
nuestra memoria. Y de eso se trata vivir; De formar y olvidar recuerdos, Esta
bien romper, de vez en cuando, con ese equilibrio y ser un aventurero de oficio
y vivir miles de futuros recuerdos. Pero romper ese equilibrio puede ser un
arma de doble filo que podría consumirnos la vida simplemente hundiéndonos en
la rutina y olvidando día a día nuestros recuerdos sin el más mínimo deseo de salir
y ser un formador de ellos, como si nos diera vergüenza decir ante los demás que
estamos acá formando recuerdos, que en el mejor de los casos, y si uno pone
mucho esfuerzo podría ser el de miles.
Ya sabes, la memoria recuerda hasta morir, y nuestro corazón
deja de latir con el último recuerdo que se nos va.
Es por eso que no me preocupa el hecho de morir en sí mismo.
Lo que realmente me preocupa es ¿Adónde van nuestros recuerdos?, ¿Quién junta
todas nuestras memorias cuando morimos?