el mar en un vaso.
Italo Calvino (Santiago de Las Vegas,Provincia de La Habana, Cuba, 15 de octubre de 1923 - Siena, Italia, 19 de septiembre de1985) ha sido uno de los escritores italianos más importantes del siglo XX.
No, no. Poesía es el arte
de extraer el mar de un vaso… vacío.
Juan Kruz Igerabide ( Aduna , Gipuzkoa , 1956 24 de marzo -) Uno de los escritores vascos de mayor trascendencia.
Íbamos camino al norte. De a poco subíamos cada vez más en el mapa. Esta vez viajábamos en un colectivo modelo 86 que parecía una cafetera con ruedas. Tenía la chapa oxidada y lo peor era que las ventanillas no se podían abrir.
En el asiento de al lado viajaba un hombre de más de 70 años que iba dormido. El hombre parecía más destartalado que el mismo colectivo. Tenía la barba dura, como las espinas de un cactus; los ojos rojos, entreabiertos; roncaba entrecortadamente y tenía la piel curtida.
Jazmín estaba encerrada en su mundo, con los ojos cerrados, mientras escuchaba los greateful dead con sus auriculares.
Yo intentaba concentrarme en algunas de las obras de Borges que trataba de leer.
El colectivo paró en un cruce de camino y subieron unas cuantas personas que se sentaron en los asientos del final, y también subió un chico que no debe haber tenido más de 13 años, morenito, petizo, con una mirada perdida y los dientes perfectamente blancos. Llevaba algunos ejemplares del diario El Peruano bajo el brazo, y unos cuantos otros en la mano. Paso vendiéndolos pasajero por pasajero. Cuando me ofreció uno a mí, reconocí en la primera plana a un hombre que había conocido haces meses varios miles de kilómetros al sur (día 23).
Una foto en blanco y negro abarca la mayor parte de la portada, salía con la misma mirada amigable con la que lo vi la última vez. El titular decía "Murió Mario Benedetti." Me dio muchísima pena esa noticia, me había agradado mucho ese hombre! Y era un poeta de los que ya casi no quedan. Podía hablar del amor y no ser cursi, podía hablar de la muerte sin que nos de miedo, y hasta podía pintarnos el paisaje más hermoso si usar pinturas. Ya me imagino todas las personas comentando esta triste noticia. Algunos porque realmente sentían esta perdida, otros solo porque pretenden hacerse los cultos comentando cosas así cuando en realidad no tienen ni la menor idea de lo que ocurre en el mundo.
Me distrajo el tono de dos mujeres que iban atrás nuestro y comenzaron a hablar fuerte. Comentaban que Verónica (al parecer era una vecina) había sido internada en un hospital psiquiátrico porque estaba "loca". La otra mujer decía cosas como "pobre chica, siempre creí que estaba enfermita" o "otra desgracia mas para esa familia".
Una vez mi papa me contó una historia de algo que le había pasado a él, y lo que esta mujeres hablaban me lo recordó :
Una vez mi papa me contó una historia de algo que le había pasado a él, y lo que esta mujeres hablaban me lo recordó :
"Fuimos con dos amigos a visitar a Pablo, otro amigo que sufría de esquizofrenia y estaba internado en un hospital psiquiátrico. Fue bueno la verdad, lo vimos mucho mejor que la ultima vez, aunque todavía seguía un poco sedado. Mientras estábamos en su habitación charlando con Pablo, entró un hombre corriendo, y comenzó a dar vueltas a nuestro alrededor diciendo 23 grados, 26 minutos, 16 segundos. Después de dar dos vueltas, saltó, se tiró un pedo y salió corriendo de nuevo. Entre risas, Pablo nos contó que este hombre se creía el Trópico de Capricornio. Luego de tomar unos cuantos mates y charlar decidimos irnos. Cuando cruzábamos el patio central se nos acerco un hombre, de no mas de 40 años y nos preguntó: -¿Ustedes saben porque estamos acá?-.Pedro le respondió -Y, están acá porque necesitan recuperarse. y es mas fácil que se curen estando acá adentro, que afuera.
-No, nada de eso. Nosotros estamos acá para que ustedes, los de afuera, se crean que están cuerdos-.
Nos quedamos helados, no supimos que responderle! ¿Y si el tenia razón?."
Muy bien se plantea esa dicotomía en el cuento del hechicero y el agua de la locura:
"Un poderoso hechicero, queriendo destruir un reino, colocó una poción mágica en un pozo del que todos sus habitantes bebían. Quién tomase aquella agua, se volvería loco.A la mañana siguiente, toda la población bebió y todos enloquecieron, menos el rey, que tenía un pozo privado para él y su familia, donde el hechicero no había conseguido entrar.El monarca, preocupado, intentó controlar a la población ordenando una serie de medidas de seguridad y de salud pública, pero los policías e inspectores habían bebido el agua envenenada, y juzgando absurdas las disposiciones reales, decidieron no respetarlas de manera alguna.
-No, nada de eso. Nosotros estamos acá para que ustedes, los de afuera, se crean que están cuerdos-.
Nos quedamos helados, no supimos que responderle! ¿Y si el tenia razón?."
Muy bien se plantea esa dicotomía en el cuento del hechicero y el agua de la locura:
"Un poderoso hechicero, queriendo destruir un reino, colocó una poción mágica en un pozo del que todos sus habitantes bebían. Quién tomase aquella agua, se volvería loco.A la mañana siguiente, toda la población bebió y todos enloquecieron, menos el rey, que tenía un pozo privado para él y su familia, donde el hechicero no había conseguido entrar.El monarca, preocupado, intentó controlar a la población ordenando una serie de medidas de seguridad y de salud pública, pero los policías e inspectores habían bebido el agua envenenada, y juzgando absurdas las disposiciones reales, decidieron no respetarlas de manera alguna.
Cuando los habitantes de aquel reino se enteraron del contenido de los decretos, quedaron convencidos de que el soberano había enloquecido y por eso disponía cosas sin sentido. A gritos fueron hasta el castillo exigiendo que renunciase.
Desesperado, el rey se declaró dispuesto a dejar el trono, pero la reina lo impidió diciendo "vayamos ahora hasta la fuente y bebamos también. Así nos volveremos iguales a ellos".
Y así se hizo: el rey y la reina bebieron el agua de la locura y empezaron inmediatamente a decir cosas sin sentido.
Al momento sus súbditos se arrepintieron: ahora que el rey estaba mostrando tanta sabiduría, ¿por qué no dejarle gobernar?.
El país continuó en calma, aunque sus habitantes se comportasen de manera muy diferente a sus vecinos. Y el rey pudo gobernar hasta el fin de sus días"
Con esto quiero decir, ¿como es posible saber que no somos nosotros los que estamos locos?. No porque pensemos igual que miles de personas mas nos asegura estar cuerdos.
Con esto quiero decir, ¿como es posible saber que no somos nosotros los que estamos locos?. No porque pensemos igual que miles de personas mas nos asegura estar cuerdos.
Volviendo a la conversación de las dos mujeres de atrás me molesta muchísimo cuando la gente comenta las desgracias de las demás personas, como pretendiendo ayudar, pero realmente están alegrándose de que ese tipo de desgracias no le pasan a uno. Tampoco soporto a esas personas que andan por la vida queriendo ayudar a la gente, pero no con el fin de la solidaridad, si no con el único fin de saciar esa necesidad de sentirse mejores personas y buscar el reconocimiento de los demás. Es un acto netamente egoísta, más allá de que al final alguien más salga beneficiado. Se debe ayudar a los más necesitados para que toda la sociedad sea mejor, para que entre nosotros tapemos los huecos que encontramos en nuestra sociedad, y no para tapar ese deseo que algunos tienen de hacerse ver, o que la gente diga lo bueno que es uno.
Me puse los auriculares y antes de que terminara el tema de The Shins, ya estaba dormido.
Nos despertó el alboroto que se armo en el colectivo porque ya estábamos llegando. Era de noche, la temperatura era agradable. Tomamos nuestras mochilas y nos dirigimos a un lugar de camping del que habíamos leído que era bastante barato y bueno.
Luego de haber armado la carpa y habernos puesto cómodos, descorche un vino para disfrutar con la tierna y hermosa mujer que me venía acompañando todos estos kilómetros. Como la luna no nos acompañaba hoy, prendimos velas y fuimos ricos. Pero importaba mas vernos a los ojos en la tranquilidad de la noche que los miles de diamantes que se quemaban para iluminarnos.
Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura.
Paul Samuelson (Gary, Indiana, 15 de mayo de 1915 - Belmont, Massachusetts,13 de diciembre de 2009) fue un economista estadounidense de la escuela neoclásica.