Kurt Donald Cobain (Aberdeen, 20 de febrero de 1967 - Seattle, 5 de abril de 1994) fue el cantante, compositor y guitarrista de la prominente banda grunge Nirvana.
-¡Estoy cansada!- Se queja Jazmín.
-Podemos tirarnos debajo de aquellos arboles un rato si queres- Le contesté.
Caminábamos por tierra norte sin saber a donde íbamos. No estábamos perdidos, solo no teníamos un destino al cual llegar. Perdidos están aquellos que necesitan llegar a un lugar pero no conocen el camino o, se salieron de él.
Me desperté y Jazmín seguía durmiendo. Me levante y me acerque a un anciano que caminaba por ahí sin ninguna prisa.
-Disculpe, ¿me podría decir que hora es?- Le pregunte al hombre.
-Lo siento, no creo poder ayudarte- Me respondió con una sonrisa bastante contagiosa.
-No tengo reloj, pero tengo tiempo- Dijo al ver mi cara de desconcierto a la vez que se tocaba los bolsillos.
-Hay personas que tienen muchos relojes, los coleccionan! Yo no, yo prefiero tener tiempo. Por que el tiempo es para los que están disfrutando de vivir y no para los esclavos de los relojes que no se dan la oportunidad de tener tiempo, mientras cada día se ocupan de morir un poco mas y puntualmente- Termino de aclarar el hombre y siguió su camino.
Deje alejar a ese anciano lentamente mientras sus palabras seguían dando vueltas en mi cabeza.
Toque un poco la guitarra mientras esperaba que Jazmín despertara. Cuando lo hizo, tomamos algunos mates con cascaras de naranjas que corte del árbol y luego fuimos en busca de cartuchos para la polaroid.
Después de caminar varias cuadras encontramos un local de fotografías y entramos. Mi corazón se paró un segundo y luego latió más rápido. Guadalupe estaba ahí. Cuando la puerta se cerro detrás nuestro, ella se dio vuelta y apenas me vio se acercó, me abrazó (yo hice lo mismo) y me saludó. Le presente a Jazmin, y luego de comprar mis cartucho fuimos a un bar los tres, y le conté a Josefina como fue nos conocimos, obviando algunas partes claro.
Se llevaron bien desde el primer momento y los 4 días que pasamos juntos conociendo pueblos muy acogedores del norte se hicieron bastante unidas para lo poco que se conocían, pero en fin, eran iguales!
Un día fuimos a un pueblo que quedaba muy escondido entre las montañas y la gente del lugar nos recomendó conocer una cuevas que habían en las montañas.
De camino a esas montañas pasamos por varias cavernas y túneles, una de ellas que estaba un poco mas alejado del camino nos llamó la atención y fuimos a ver que había en ella. Una vez que estuvimos adentro nos nos pareció nada de otro mundo, pero cuando prendimos una linterna fue increíble! Miles de frase habían escritas en esa cueva!
Pasamos varias horas leyendo esas frases, la mayoría eran fantásticas, hasta que en un momento Guadalupe nos llamó hacia un rincón en el que todas eran frases sobre la música. Las que mas recuerdo son:
"La música es la solución para la torre de Babel, es el idioma universal."
"La música es infinita, y si no me crees, mira cuantos conciertos se han dado con solo la existencia de siete notas."
"El correr del agua entre las rocas, los pájaros cantando y el silbido del viento ya hacían música mucho antes que el humano existiera."
"La música mata sin balas. La música sana sin medicinas."
"Es alegría, tristeza, paz y caos juntos."
"La música es de otro, para otro y con otro."
"La música cambia a la personas, y no al revés."
"La música no discrimina, es para ricos, pobres y todas las razas."
"La música no es solo para ser oída, debe ser interpretada por todos nuestros sentidos."
"Nuestro cuerpo es una sinfonía en la que el corazón marca el ritmo."Fueron días muy lindos los que vivimos los tres juntos en tierra norte, pero Guada decía tener un destino diferente al nuestro, para mi teníamos el mismo destino, solo que diferente camino que recorrer. Yo viajaba para encontrarme, ella tuvo que encontrarse para viajar, pero en fin ambos teníamos que llegar a conocernos a nosotros mismos. Una noche las dos juntas me escribieron un poema, que según ellas, me describía.
Estaba hecho de otra madera
dormía en la luna, y vivía en la risa
creía las historias que cuentan las piedras
y se ponía loco cuando sentía la brisa
Dicen que en la música se escondía
y en sus bolsillos coleccionaba tiempo
doce rosas y un jazmín adornan su vida
pregúntenle al viento y verán que no miento
Lucho siempre contra la rutina
un eslabón perdido de la generación beat
fumaba a la vuelta de la esquina
escondido en las sombras, nunca lo vi.
Nos despedimos otra vez, esta vez como verdaderos amigos y prometimos volver a vernos, y le di un caleidoscopio que arme en esos días y se fue caminando una vez mas en otra dirección con una sonrisa en la cara.
Ahora estamos otra vez Jazmín y yo en la ruta, buscando nuevos destinos, conociendo el mundo, conociéndonos, conociéndome, encontrándome.